Metepec, lugar de magia y tradición; representa el arraigo del valor artístico y cultural que constituye al México artesanal de la mano de cientos de familias, que con conocimientos ancestrales, han cultivado y preservado las tradiciones que las identifican y determinan.
Alfarería, cestería, papel picado y cartonería representan las expresiones de arte popular que caracterizan a las manos artesanas metequenses, manos creadoras y creativas que con su trabajo han labrado el camino de su vida a la vez de posicionar al municipio como un referente a nivel internacional.
Los artesanos y artesanas de Metepec son el legado vivo de una historia que nos recuerda la importancia y trascendencia de una actividad que se ha constituido como el alma de todo el municipio: la creación artesanal y el fomento del patrimonio cultural.
Aquí, el arte, la técnica y el tiempo se entrelazan para contarnos lo secretos del Metepec que sigue latiendo en cada uno de su talleres; el Metepec cotidiano que se construye día con día y que vive enraizado en nuestra identidad en nuestros hábitos más comunes.
La alfarería que se produce en Metepec, se divide en dos categorías: el barro cocido y el vidriado, también llamado engretado, La primera se quema una vez en el horno, mientras que la segunda se quema en dos ocasiones, fijando la greta o barniz antes de la segunda cocción.
Las técnicas principales son el modelado a pulso; modelado con «parador», especie de torno rudimentario que consiste en un plato que gira sobre una tabla, moldeado; así llamado por el uso de moldes de barro.
Para su elaboración se transporta el barro de pueblos cercanos. Los artesanos suelen comprar las cantidades necesarias para una faena aproximada, puede ser hasta un año, dependiendo de sus cargas laborales. Lo guardan en sus talleres y lo preparan según lo necesiten. Aún en nuestros días acostumbran extenderlo en el piso de las calles para que los coches a su paso lo pulvericen.
Una vez que el barro ha quedado más suave se le agrega agua y plumilla, la flor del tule, para su modelado. Esta última contribuye a dar una mayor consistencia a la materia y finalmente cada artesano deja volar su imaginación, junto a sus técnicas para elaborar cada obra de arte que será creado en cada uno de los talleres de Mepetec. Muchos de los cuales terminaran exponiéndolos en el Museo del Barro de Metepec.