La palabra «Lele» proviene del hñahñu, lengua indígena de México, y significa «bebé». Esta muñeca es originaria de Santiago de Mexquititlán, en el municipio de Amealco, Querétaro.

Lele representa una mezcla de tradiciones prehispánicas y las influencias de las comunidades españolas. Se cree que las primeras muñecas fueron hechas con materiales como arcilla, palma y cabellos de maíz, y que se colocaban en las tumbas de los niños para protegerlos de los malos espíritus. Con la llegada de los españoles, estas muñecas comenzaron a comercializarse en los mercados como una alternativa a los juguetes importados de España.

Sus largas trenzas de colores, la corona decorada con lazos multicolores y su vestimenta tradicional son un reflejo de las mujeres de la región. A través de esta muñeca, han logrado preservar su cultura y hacerla perdurar en el tiempo.